LLegando a la mansión North.

La van que los llevo hasta la mansión North se detuvo delante de la enorme puerta de entrada, la periodista estaba impresionada no solo por la elegancia de la casona sino, mas bien, por el gigantesco trabajo de restauracion y limpieza que habia hecho la produccion del programa. La mansión llevaba mas de medio siglo abandonada pero se veia en perfectas condiciones ¿Tanta fe le tenian los ejecutivos a este proyecto que habien invertido tanto en recuperar de la ruina ese viejo caseron? Chase sospechaba que era así y mucho del exito del programa dependía de tan bien fuera ella capaz de conducirlo, era ella la que debia poner las reglas y generar el interes, el dramatismo y el misterio suficiente para mantener a los espectadores totalmente enganchados a lo que sucediera en la mansión. De esa semana dependia no solo el futuro del canal sino que el de su propia carrera.

Bajo de la van y la siguio Randy quien se fue inmediatamente a la camioneta que entro detras de ellos para bajar sus cosas, Chase lo miro, conocia las intenciones del chico, sus ambiciones, esta era su gran oportunidad no venia solo como el camarografo de turno sino que se encargaria de toda la produccion y la direccion del programa seria, en todo momento, el jefe directo de Chase. Eso la molestaba, un chico venido desde tan abajo le daría ordenes. Bufó y se acomodo el cabello.

Uno a uno fueron bajando los chicos y chicas que participarian en el programa. Había de todo desde actores y modelos hasta simples profesores, ellos serian parte importante del ritmo del programa y era ella la encargada de sacarles todo el potencial que tuvieran escondidos.

- Buenos días.- dijo.- Soy Chase Morrigan, la conductora de este programa.- se presentó.

La mansión era magnifica, para mi, alguien acostumbrado a un pequeño departamente de un ambiente, ese caseron con mas ventanas que mi edificio era la cuspide del despilfarro ¿Cuanta gente debia vivir alli para que se viera llena? Movi la cabeza en un gesto negativo. La camioneta en viajabamos se detuvo frente a las escalinatas que daban a la puerta principal, otra muestra mas de lujo innecesario, una enorme y lujosa puerta puesta para que nadie la cruzara en mas de medio siglo.

Chase fue la primera en bajar, cuando los productores me dijeron que seria la cabeza del proyecto me emocione pero ¿Porqué tenían que ponerme de compañera a la señorita arrogancia? Suspiré antes de bajar, tendria que bancarmela durante una semana. Me fui directamente a la segunda camioneta en busca de mi bolso y mi camara. Los participantes bajaron de la van y se acomodaron alrededor de Chase, "llevarse bien con la conductora del programa segura tu permanencia" pensé.

Bueno, yo iba allí para hacr mi trabajo y hacerlo bien, el resto me tiene sin cuidado.

Todo el trayecto hacia la mansion le pareció lleno de cosas nuevas, el paisaje y los ocupantes de la Van le parecían pintorescos, en especial dos muchachos muy atractivos y una muchacha de cabellos rosados muy hermosa que llamaba de inmediato la atención. Mia apartaba la vista de su libro y luego al paisaje, se imaginó que se sentiría como una reina en un palacio, como Ginebra. Pero al ver la enorme mansion su desencanto fue mayor, era un lugar tétrico y de inmediato sintió que un escalofrío recorría su espalda.

Siempre había sido más sensible que el resto de las personas, y tenía una falta de afecto en su vida que podía ser abismante,pero quería seguir adelante y no perder la esperanza de encontrar a alguien, que la hiciera sentir valorada, que le diera los buenos días con una sonrisa y tuviera mil y un detallitos con ella, no como Cristal que había sido una verdadera bitch. Cuando el vehiculo se detuvo, cerró su libro "Cumbres Borrascosas" y descendió mirando a la que parecía la conductora del programa.

Ella sólo era una participante más, con una sonrisa y sin reprimir el impulso sacó su cámara de su mochila y tomó un par de fotos de la casa, en una de esas fotos salió uno de los muchachos, acercándose a él, le dijo con voz suave.

- ¿Puedo tomarte una foto con la mansión de fondo?.

Él la miró con sus grandes y bellos ojos castaños y, sintió que se derretía ahí mismo pensando que, si Lancelot existiera, sería físicamente como él, tal vez si podría ser Ginebra después de todo.

Había dormitado todo el viaje, tenía un sueño increible luego de aceptar ir a una fiesta con un grupo de compañeros y, vaya fiestecita...Le dolía todo y sentía como si un camión le hubiese pasado por encima. Sexo, drogas y alcohol como si fuera un cliché y, todo para darle una "buena despedida" cuando supieron que había sido aceptado para ir a la mansión. Mientras bajaba y se acomodaba las gafas de sol observó el lugar, y no se arrepintió para nada de haber disfrutado en la fiesta esos dos días. El lugar era tan bello como un mausoleo, observó al resto de sus compañeros, un tipo serio con cara de pocos amigos, un tipo alto con pinta de modelo, una chica de cabello rosado y otra que le apuntó con una cámara.

Cooper sonrió y asintió, quitándose las gafas de sol dejó que la chica le tomara una fotografía, tras verla y sonreírle otra vez se acercó a la que parecía llevar las riendas del lugar. Se situó junto al tipo que parecía modelo.

- El lugar es escalofriante...- murmuró.

Espero a que todos bajaran, todos eran muy diferentes, Chase lo noto por la manera en que se movian y miraban. aunque hubo algo que pudo notar en todos ellos, la impresion que les daba la lugubre mansión.

- Bueno, bienvenidos a la abandonada mansión North.- les dijo moviendo un brazo abarcando toda la extension del lugar.- este sera su hogar durante una semana.- espero la reaccion de sus palabras, sonrio.- una vez dentro les contare de que va todo esto.

Randy se acerco con una camara y la encendio apuntando a los participantes.

- Ahora actuen normales, en programa empieza desde ahora y todo lo que hagan y diga sera grabado.- le hizo una seña a Randy y el chico comenzo con la grabación.

"Allá vamos" Pensé mientras íbamos de camino a aquel lugar, a la mansión. El camino se me hizo largo, peor ni me inmuté. Ningun tipo de queja salió de mi boca ni ningún gesto de desagrado. No había ido allí para quejarme ni mucho menos. Me entusiasmaba la idea de estar allí. Después de todo serían como unas minivacaciones. Miraba a la gente que iba dentro de aquel vehículo por curiosidad, por observarles, no por otra cosa, por mi mente no pasaba absolutamente nada.

Cuando la señorita que parecía tener las riendas en aquello se bajó esperé a que algunos bajaran. Entonces a los pocos minutos bajé. Así que Chase Morrigan, ya decía yo que su cara me sonaba. Vi mientras bajaba como un chico cogía todo el material que necesitaba. Me acerqué al grupo viendo como algunos estaban haciendo fotos, e incluso una chica que se disculpaba justo cuando Chase hablaba.

Seguía callado, atento a lo que aquella casa me transmitía y la verdad me entusiasmaba el misterio que emanaba, era como uno de esos libros del mismo género, en los que no sabías el gran secreto hasta el final. Ignoré a la camara por completo. Se me daba bien, después de todo estaba acostumbrado a ellas. Justo el día anterior había ido a la premier de mi película y había tenido que dejar el musical en el que trabajaba justo antes de aceptar venir a este programa. Metí las manos en mis bolsillos a la espera de más órdenes de aquella chica.

Chase dio la orden y encendí la cámara, debía enfocar el momento en que ella abriera las puertas dobles de la mansión y dejara pasar uno por uno a los participantes, debía grabar sus expresiones, sus reacciones al ver la casona por dentro. Pasee la lente por cada uno de los rostros, las chicas eran muy guapas, aunque no son lo que a mi me gusta, los chicos tampoco estaban mal pero no había ninguno de mi gusto... hasta que enfoqué a Héktor, el chico que hacia pocos días había estrenado cinta nueva y que estaba en la lista de mis actores favoritos.
Detuve la lente unos segundos mas en el rostro de ese chico que en de los otros participantes, total seria yo el que editara después la cinta y podría ocultar ese desliz fácilmente.

Chase saco la llave de la puerta con un movimiento demasiado teatral para mi gusto y los participantes se tensaron expectantes, no debía perderme ninguno de sus gestos, ninguna de sus palabras así que centre toda mi atención en mi trabajo. Ya tendré tiempo después para acercarme a él y presentarme.

Había ido en aquel vehículo con todos los demás, como si fueran de mi mismo nivel, hacía mucho que había alcanzado un nivel superior a cualquier actorucho de tres al cuarto como ese ídolo de masas... Héktor creo que se llamaba. Era evidente que no lo eran y que nunca lo serían. Pero bueno, estaba allí para que vieran que no solo era una estirada y una mujer manipuladora como decían... ¡já! Me reía y todo al pensar así, era evidente que para llegar a dónde había llegado tenía que haber pisado algunas tristes e insignificantes cabezas.

Al bajar nos reunimos todos a la entrada y una presentadora de teletienda nos decía lo que tendríamos que hacer. No iba a poner pegas mientras luego me dejaran un poco de libertad. No me gustaba que estuvieran todo el rato dandome órdenes, pero bueno una tenía que aguantar, al menos al principio.

Miré a la presentadora esperando que abriera ya las malditas puertas de esa casa. Odiaba esperar, miré a mi alrededor, repasando las caras una por una de la gente que había allí, memoricé al detalle cada gesto que hacían, así sería más fácil saber de qué pie cojeaba cada uno. Me crucé de brazos algo impaciente con una sonrisa leve, debía parecer agradable al menos, aunque era muy expresiva y se me notaba en la cara que no estaba muy a gusto.

Miraba a mi alrededor, realmente aquella mansión daba escalofríos, y buah! Era genial. Sentía como en cuanto cruzaramos esa puerta no volveríamos a ser el mismo. Entonces noté como el cámara se quedaba un poco más grabandome y no pude evitar la tentación de mirarle a él y sonreír, sin hacerle caso a la cámara. El chico era muy guapo, una pena que fuera el cámara, quizás no tendría tiempo de conocerle mejor. Aunque claro... que me hubiese enfocado más no siginificaba nada, podría ser que salía demasiado mal para sacarme en el video del programa.

Luego noté como esa "gran" actriz se me quedaba mirando. Habría sido mi ídola de no ser porque era una mujer fría y borde, tan borde que hasta el aire pasaba sin rozarle. La miré y le sonreí de manera encantadora, como sabía que le molestaba a ese tipo de mujer. Sabía que me considereaba un actor de paso, el actor de moda por así decirlo y bueno, tenía un dicho para eso: Cuando creen algo malo de ti, demuestra lo que eres en realidad. Y eso hice, no me iba a rebajar a su nivel y no le iba a decir nada. Volví a centrar mi mirada en la presentadora pero no sin antes mirar al guapo cámara que nos grababa. La verdad que me había parecido interesante y sería bueno conocerle.

Caminaba por el interior admirando cada rincón que se me ofrecía a la vista, y me entusiasmaba el lugar, no se veía nada tétrico no entendía por qué tener miedo en aquel lugar que me parecía una casa de ensueño. Sonreía sin parar sintiendome realmente alegre y feliz. Alguien se quejó del frío, pero yo debía ser la excepción puesto que no tenía nada de frío. Me sentía como un crío con bicicleta nueva, ilusionado por dejar las cosas y instalarme por completo en aquella magnífica casa. Tenía ganas de empezar a investigarlo todo y después me pondría cómodo como si estuviera en mi propio hogar.

-Es magnífica... Murmuré con la boca abierta sin dejar de mirar, no había rincón que se me escapase. -Dios... ¿quién viviría aquí? ¿Y por qué dejarían una casa tan bonita?... Pregunté en general sin esperar respuesta alguna, pero lo pregunté. No sabía nada de la historia de aquella casa, y suponía que una historia debía tener. Estaba impaciente por descubrir los secretos que estaba seguro que aquel sitio albergaba entre sus paredes.

Entré apartando a todo el mundo de mi camino con una sonrisa indestructible. No me impresionó aquel lugar, era como cualquier casa que pudiese comprar con mi dinero. Tanto blanco me abrumaba, era demasiado brillante para mi gusto, demasiado... pura. Pasé adelantando a todos que se quedaron mirando esos absurdos cuadros. -Por favor, tengo yo cuadros mejores en mi casa. Dije negando con la cabeza.

-Y bien, señorita... Cassie... mmm ay ¿como era? Es que a veces se me olvida el nombre de la gente que no es importante... Me quedé algo pensativa intentando adivinar el nombre de aquella chica, el cual ya había dicho pero no recordaba, porque nunca me acordaba de los nombres. -Oh sí... Chase, muy parecido a queso en inglés. En fin, puede explicarnos ya lo que va a pasar y todo ese abrumador y aburrido rollo. Me gustaría dejar las cosas en mi habitación y bueno, relajarme. Sonreí con frialdad mirando a Chase. Impaciente por que abriera la boca y comenzara a explicarnos como iban a ser las cosas de ahora en adelante.

Era la primera vez que ponía los pies dentro de la mansión y quedo tan impresionada como los otros por la elegancia y sobria belleza del lugar.
Escucho complacida los comentarios de los participantes, la cosa iba tomando rumbo y esperaba que todos todos quedaran aun mas impresionados por la historia detrás de esta abandonada casona.

Se le acerco la despampanante Ava Winters, quizás el participante mas importante de todos, y Chase le dirigió una sonrisa agradable. Pero cuando termino de hablar con suerte pudo conservarla, la actriz en cuestión era como un saco de plomo.

- Lo siento señorita Winters.- después le pediría a Randy que editara esto.- Pero todos se enteraran al mismo tiempo.- Hizo una seña para que todos le tomaran atención.- Bueno, una vez mas bienvenidos a la mansión North, antiguo hogar de Elena Heatherton y su familia, pero ya nos adentraremos en su historia.- hizo una pausa dramática.- Por ahora acompañenme, les mostrare los lugares comunes de la casona.- indico las puertas de la derecha y la izquierda.- Una vez ubicados pasare a contarles de que va esto y como sera la dinámica.

Paso al lado de Ava con la frente en alto y abrió la puerta de la derecha, la que daba al comedor y al salón que, sabia, habían acondicionado para que fuera el dormitorio. Por allí también se encontraba la cocina y al fondo el elegante baño.

Un par de segundos antes de que se abrieran las puertas encendi las camaras fijas que se encontraban tanto en el hall, como en el salon, la biblioteca y la cocina. Eran las unicas camaras que funcionarian las 24 horas y cuyas imagenes tendria que encargarme de editar en el cobertizo del patio trasero.

Lo interesante es que los participantes no sabian nada de esas camaras y eso les daria una sensacion de confianza que tendria que aprovechar para conseguir jugosas declaraciones. Esto pintaba para bien.

La superestrella Winters se acerco a chase y le dijo un para de pesadeces que no pude evitar disfrutar, Chase, la siempre perfecta y superior al parecer se habia encontrado con alguien a quien no le impresionaba su estatus. Perfecto, eso si que era buen material.

Segui enfocandolas hasta que Chase ocupo toda su orgullo para indicarles el camino hasta el comedor, de alli se dirigirian hasta el gran salon, en donde se encontraban las camas individuales y los baules que utilizarian para guardar sus cosas. La habitacion de Chase y la mia se encontraban al otro lado, cerca de la biblioteca.

Aprovechando que Chase habia entrado ya en el comedor y los demas los seguian me puse a un lado de Héktor, quizas solo para que este supiera que yo existia.

Se notaba que entre Ava y Chase saltaban chispas, dos mujeres con ego encerradas en una misma casa... Eso podría ser explosivo. Chase volvió a retomar nuestra atención y yo bajé de las nubes en las que me encontraba para mirarla y atender... Elena Heatherton... ¿De qué me sonaba? Abrí los ojos al darme cuenta de que había escuchado ciertos rumores sobre esa mujer, ciertas historias de miedo que pululaban de boca en boca. De esas que se contaban cuando ibas a dormir a casa de alguien.

Caminé despacio quedandome el último antes de entrar en el lugar dónde dormiríamos. Entonces noté la presencia del cámara a mi lado y me giré para mirarle y sonreirle. Si decía algo se escucharía en la cámara, pero tenía ganas de conversar con él tranquilamente. Debía ser el que peor lo pasara, es decir, cargar todo el día con la cámara y aguantar nuestras pesadeces no debía ser fácil.

Pasé mi mano por su espalda como intentando que le fuera más leve el trabajo. Pasé a nuestra habitación cuando todo el mundo hubo pasado y seguí admirando el lugar. No me daba ningún tipo de miedo, y si esa era la casa de Elena pues... las historias que me habían contado no parecían reales.

Tome con mi camara como cada participante entraba a la habitacion que usarian como dormitorio, como esa pieza tenia camaras fijas yo podia dejar de grabar. Mis musculos lo agradecieron, mi camara es genial pero pesa enormidades.

Senti la mano de alguien en mi espalda y me sobresalte, despues de oir historias de la mansion crei que la fallecida elena venia por mi. Grande fue mi alivio al ver que solo era Héktor.

- Me asustaste.- murmuré para que no lo captara el microfono.- deberias entrar pronto o la señorita perfeccionista te reclamara.- le sonreí y enfoqué con la camara su rostro.